El II encuentro de ganadores del Premio Esteban Campodónico fue una emotiva celebración. En esta se conmemoró la trayectoria, el impacto social de los premiados y su compromiso con el bienestar de la comunidad.
Por Ana Sofía de María Salazar Gallo. 30 octubre, 2024.El encuentro de premiados coincidió, también, con el 86.º aniversario del fallecimiento del doctor Esteban Campodónico Figallo, un tributo a su visión de un Perú mejor y más solidario. En el transcurso del evento, se anunció la próxima publicación editorial que recoge los testimonios y logros de los galardonados a lo largo de tres décadas: desde 1995 al 2023. Esta obra, editada por Silvia Guerrero, permitirá conocer en detalle el impacto de cada uno y su labor en favor del Perú.
En la bienvenida al acto, el doctor Paul Corcuera, rector de la Universidad de Piura y vicepresidente del Premio Campodónico, expresó su gratitud y orgullo por ser parte de esta iniciativa que resalta el compromiso que tienen profesionales y organizaciones con el bienestar de la comunidad peruana.
Asimismo, se refirió al papel crucial que desempeñan los premiados (personas destacadas e instituciones) en el desarrollo del país y la necesidad de mantener una conciencia social activa frente a los grandes retos de hoy. “Al ver el impacto de las iniciativas que ustedes presentan, no puedo más que admirar la labor inmensa que realizan”, afirmó.
Por su parte, Antonio Mabres, presidente del Consejo Consultivo del Premio, evocó los inicios del galardón y la inspiración que dejó Esteban Campodónico, al establecer un reconocimiento que honra a científicos, médicos y distintos profesionales e instituciones, por su contribución al desarrollo social y académico del Perú. Destacó también el valioso trabajo de Silvia Guerrero, biógrafa del doctor Campodónico y directora del proyecto de publicación de los reportajes que documentan las historias de los premiados a lo largo de los años.
Entre los asistentes se encontraban figuras galardonadas con el Premio Campodónico, como el doctor Humberto Guerra, el profesor Walter Velásquez, y el abogado Jaime Delgado, así como representantes de Vidawasi Perú, Aldeas Infantiles SOS, Asociación Aprendo Contigo, Voluntariado del Hospital Víctor Larco Herrera, la Asociación de Voluntarias por los Niños con Cáncer – Magia y Banco de Alimentos Perú, flamante galardonado en Servicios Directos a la Sociedad.
Trayectorias destacadas
Gustavo Gonzales Rengifo, presidente de la Academia Nacional de Medicina y galardonado con el Premio Campodónico en el 2002, resaltó en su intervención el papel crucial que desempeñan las instituciones y los profesionales peruanos de alto nivel en beneficio de la sociedad. “Nuestro país no está acostumbrado a reconocer los éxitos, pero el Premio Campodónico nos recuerda que tenemos profesionales y organizaciones de altísima calidad al servicio de los demás”, señaló el doctor Gonzales, quien además es el autor del prólogo de la próxima publicación editorial. También destacó que los médicos premiados se centran principalmente en la medicina de altura y la medicina tropical, áreas que son esenciales para atender a dos grupos de peruanos particularmente vulnerables.
Asimismo, mencionó que el doctor Alberto Cazorla Tálleri, premiado en el 2012, es una figura ejemplar en la medicina peruana y ha dejado un legado tan profundo que, en palabras de Gonzales, se convirtió en un epónimo de la Facultad de Ciencias. Este homenaje refuerza la importancia de celebrar y proyectar a los grandes ciudadanos e instituciones del Perú.
En el marco de los 30 años del Premio Esteban Campodónico, Silvia Guerrero, editora y coordinadora del proyecto de reportajes del Premio, destacó que este reencuentro es también una oportunidad para honrar a aquellos que ya no están.
También, resaltó la variedad de campos en los que los galardonados han dejado huella, desde la medicina tropical hasta el ámbito de la salud mental. Recordó además el consejo de Marco Martos, reconocido poeta e integrante del Jurado del Premio durante los últimos años, sobre la importancia de centrar los reportajes en el aspecto humano de cada galardonado, de modo que estas historias sirvan como fuente de inspiración.
Con este segundo encuentro no solo se celebraron las contribuciones de los premiados, sino que también se fortalecieron los lazos entre ellos y se consolida la propuesta de crear una red de colaboración que permita continuar impulsando proyectos de impacto social en el Perú.